lunes, 7 de octubre de 2013

Cómo invertir a largo plazo II


Conocidas de manera breve las bondades del Value Investing y la inversión a largo plazo, en las que profundizaremos en próximas entradas, también hay que aclarar que no todo iba a ser un camino de rosas y por el camino encontraremos baches y flores marchitas. Hoy veremos, bajo mi punto de vista, algunos de los problemas más comunes de esta filosofía de inversión.

El primer y mayor problema, como siempre digo, suele ser uno mismo. Si analizas la empresa a fondo y apuestas fuertemente por ella pero finalmente, a la mínima de cambio, con una noticia negativa aparecida en prensa, un comentario desolador de otro inversor, una recomendación de venta de alguna prestigiosa firma de inversión, etc. hace que vendas, estarás tirando todo tu anterior análisis y trabajo de investigación por la borda.

Más vale equivocarse uno mismo, que dejarse llevar por las opiniones de los demás. Hasta los mejores se equivocan. Lo más importante es acertar más veces de las que te equivocas.

Como segundo problema, que para muchos puede ser también el más importante, está el maquillaje contable que hacen algunas empresas. Si partimos de esta premisa, todo el análisis que hagamos al recopilar la información de cuentas y balances que las empresas envían a la CNMV o SEC, será en balde ya que estaremos trabajando con datos falseados. 

Algunos de los casos más populares de este tipo fueron Enron o WorldCom, donde las pérdidas para sus accionistas fueron de miles de millones. En España también se han dado casos similares aunque mucho menos importantes. El más reciente, Pescanova.

No obstante, suelen existir algunas rendijas por donde se pueden detectar cosas que no cuadran en la contabilidad. Generalmente en los flujos de caja (el dinero que entra en la empresa) se pueden detectar, aunque también en otros estados financieros. De ahí la importancia de un profundo análisis.

Me remito a los magníficos artículos sobre Enron y Pescanova que Pablo J. Vázquez escribió. Y es que como suelen decir, los beneficios son opiniones y los flujos de caja hechos, de ahí la importancia de este al hacer el análisis de empresas.

Otro problema frecuente suele ser la subjetividad, pues para hacer estimaciones del valor de una empresa nos basamos en números, pero son números influenciados por la opinión de uno mismo al elegir las tasas de descuento, estimaciones de crecimiento, etc. Al fin y al cabo el value investing tampoco es capaz de predecir el futuro, por lo que podemos equivocarnos en nuestras predicciones. 

Para ello lo mejor es protegerse usando el margen de seguridad, que evitará que aun fallando en nuestras estimaciones, contemos con un descuento sobre el precio que nos permita evitar las pérdidas y estar tranquilos.

A esto que acabo de explicar yo añadiría el ser conservador con las estimaciones, que no es más que un añadido al margen de seguridad y nos servirá para ser más prudentes todavía.

Por último y de manera breve, también hay que mencionar las trampas de valor, que no son más que compras de empresas que cotizan a múltiplos muy interesantes y aun considerando que el precio debe subir hasta alcanzar su valor intrínseco, permanecen años cotizando a esos múltiplos o bien incluso bajan, suponiendo para nosotros un coste de oportunidad irrecuperable. 

Esto puede deberse a un mal análisis de la empresa, a no considerar otros factores como el ciclo económico o simplemente por una continuada mala gestión de la empresa. A veces las empresas están baratas por algún motivo, y es esto lo que debemos averiguar, el por qué.

De manera resumida creo que estos son los 4 principales problemas y algunas posibles soluciones del Value Investing, que pese a existir otros, como el no considerar la calidad del negocio, al equipo directivo, etc. no los considero tan importantes.

Desde luego para mí sigue siendo el mejor estilo de inversión, que mejores resultados ha obtenido a lo largo de la historia y que va más acorde con mi personalidad. Sin embargo, ello no quita que se pueda mejorar y/o complementar con otros estilos de inversión. Seguiremos hablando sobre ello en próximas entradas.

No hay comentarios :

Publicar un comentario